El pseudostrabismo es una condición frecuentemente diagnosticada en la consulta de oftalmología pediátrica. Es común que tanto los padres como los pediatras se preocupen ante la percepción de una desviación ocular aparente, que usualmente se debe a una configuración particular de los márgenes del párpado superior y no a un problema real en los ojos. A menudo, el pseudostrabismo genera ansiedad innecesaria porque, al realizar pruebas de oclusión y de motilidad ocular, los resultados suelen ser normales.
¿Qué es el pseudostrabismo?
El pseudostrabismo se refiere a una falsa apariencia de desviación ocular. Esta condición puede observarse en niños, especialmente aquellos con un puente nasal ancho o pliegues en los párpados (epicanto). Esto hace que los ojos parezcan cruzados o desalineados cuando en realidad están perfectamente rectos. Es importante destacar que el pseudostrabismo no afecta la visión del niño y no requiere tratamiento.
¿Puede el pseudostrabismo convertirse en estrabismo?
Aunque el pseudostrabismo en sí mismo no implica un problema grave, investigaciones retrospectivas sugieren que entre el 10 y el 15% de los pacientes diagnosticados inicialmente con pseudostrabismo podrían desarrollar estrabismo verdadero más adelante en su infancia. El estrabismo, a diferencia del pseudostrabismo, sí es una condición donde existe una desalineación real de los ojos, y puede llevar a problemas de visión como el ojo vago (ambliopía) si no se trata.
La importancia de un seguimiento regular
Dada la posibilidad de que el pseudostrabismo evolucione a estrabismo, es crucial que los niños diagnosticados sean monitoreados regularmente. Los oftalmólogos pediátricos recomiendan al menos una visita de seguimiento anual, incluso si no hay cambios evidentes en la alineación de los ojos. Este control permite detectar cualquier desviación temprana y tratarla adecuadamente para evitar complicaciones visuales a largo plazo.
Conclusión
El pseudostrabismo es, en la mayoría de los casos, una condición inofensiva que no requiere intervención. Sin embargo, debido al pequeño riesgo de desarrollar estrabismo verdadero, es esencial que los padres continúen con el seguimiento oftalmológico regular. Si tienes dudas sobre la alineación ocular de tu hijo, no dudes en consultar a un especialista en oftalmología pediátrica.